Antes de que la literatura juvenil se basara en los bestsellers, cuando los libros se vendían por colecciones y solo la colección de clásicos de Anaya venía en tapa dura, María Gripe era una de las escritoras más populares en España. Sus novelas, de las que había para todas las edades, oscilaban entre el realismo social con un tema central y un pelín de moraleja, muy a la moda de los 70, y toques de fantasía aunque a veces solo supusieran la creación de mundos distintos de éste. Eso daba a sus historias un atractivo enorme, porque si empezabas, un suponer, la historia de una huerfanita bajo la nieve no podías saber si acabaría en un orfanato dickensiano o a lomos de un unicornio parlante.
De diarios y nostalgias
De diarios y nostalgias
De diarios y nostalgias
Antes de que la literatura juvenil se basara en los bestsellers, cuando los libros se vendían por colecciones y solo la colección de clásicos de Anaya venía en tapa dura, María Gripe era una de las escritoras más populares en España. Sus novelas, de las que había para todas las edades, oscilaban entre el realismo social con un tema central y un pelín de moraleja, muy a la moda de los 70, y toques de fantasía aunque a veces solo supusieran la creación de mundos distintos de éste. Eso daba a sus historias un atractivo enorme, porque si empezabas, un suponer, la historia de una huerfanita bajo la nieve no podías saber si acabaría en un orfanato dickensiano o a lomos de un unicornio parlante.