Viaje a Portugal: azulejos y grafitti.
Como lo que viene a continuación es un reportaje fotográfico larguísimo, voy a empezar con lo que teóricamente va al final, el resumen de lo que he hecho en el mes de agosto.
Leído: Cloud Atlas de David Mitchell me ha cogido casi todo el mes. Me ha gustado, pero se hace cuesta arriba.
Escuchado: No es que sea un mes de grandes novedades musicales. Fui al concierto de Califato 3/4 en Sevilla, y me encantó. Echaba mucho de menos ir a conciertos.
Trabajo: Nada de nada, nada bajo cero. Voy a tener que acelerar en septiembre.
¿He hecho algo que no sea trabajar o mirar pantallas? Aquí lo tienes:
En agosto, he pasado unos días de vacaciones en Beja, Portugal. Es un pueblo-grande-ciudad-pequeña en el Alentejo, a la altura de la sierra de Huelva. Al ser Portugal un país rural y pequeño, te encuentras infraestructuras y servicios que en España asociaría más a lugares con más población o capitales de provincia, como una espléndida biblioteca:
Eso es solo la tercera parte de la zona infantil, y el patio interior. Podías cogerte un libro e irte a leer al lado de las plantas.
Lo que quiero enseñaros es una pequeña galería de curiosidades. Carteles
:
Esto son carteles sobre los escaparates y ventanas de edificios vacíos, copiando azulejos de toda la ciudad. Los pone la inmobiliaria.
Pasemos a los azulejos. Todas las fotos son de fachadas. A veces son un zócalo y otras cubren el lienzo entero, en un efecto espectacular. Las calles eran demasiado estrechas para hacer fotos buenas de edificios enteros con la cámara del móvil, así que fui a por los detalles.
Es increíble ver las mismas decoraciones geométricas de los azulejos talladas en piedra, en el museo visigótico.
Por último, cosas pintadas en la pared. Un pasteup parece un grafitti pero es papel pintado hasta el mismo borde y entonces pegado. A veces están tan bien hechos y tan bien pegados al muro que no te das cuenta de la “trampita”. Yo los conozco por el maravilloso Wild Welba. Los de Beja no tienen la misma calidad, pero el arte urbano siempre da muestras interesantes.
Había muchas referencias al Beja Pride.
Había una buena cantidad de grafitti político, casi todo anarquista. Casi todo el grafiti propiamente dicho era político. Muy poco stencil.
Beja está llena de stencils de los que no hice foto de Catarina Eufémia, jornalera asesinada por un militar durante una huelga. En Baleizão tiene varios homenajes.
Algunos enrejados y ventanas eran impresionantes. Casi todas las casas del centro los tenían distintos. La mayoría de las puertas eran preciosas.
Detalles orientales, también.
Espero que os haya gustado este recorrido turístico alentejano. La verdad es que ha sido un viaje para repetir.